Un estudio revela que este tipo de escenas se ha triplicado desde 1985 y que "su efecto en los menores de edad no puede ser trivializado”
Las escenas violentas en las películas estadounidenses se han triplicado desde 1985 según un estudio publicado por la revista Pediatrics y realizado por el Centro de Política Pública de la Universidad de Pensilvania y la Fundación Robert Wood Johnson (organización encargada de mejorar todos los aspectos relacionados con la salud pública).
Además, en las películas no recomendadas para menores de trece años, y que por tanto, pueden ver el resto de adolescentes, se ha normalizado el uso de armas en escenas violentas. Según la Asociación Americana de Cine “los padres deben tener cuidado por la presencia de escenas no adecuadas para sus hijos”, pues “el efecto de la violencia en los menores no puede ser trivializado”.
Para el estudio, los investigadores analizaron 915 películas estrenadas entre 1950 y 2012 que se encontraban entre las 30 películas más populares de cada año. Se comprobó que la aparición de escenas violentas aumentaba con el paso de los años, especialmente se ha observado una aceleración importante desde 2005. Esta tendencia puede llegar a ser preocupante ya que está confirmado que una imagen violenta o la presencia de un arma incrementa la agresividad de una persona hacia las otras. Lo más llamativo es que incluso en películas populares permitidas a menores de 13 años se han encontrado escenas con armas de fuego.
Ante el resultado, los expertos encargados del estudio aseguraban que “si prohibimos las escenas de sexo, debemos hacer lo mismo con las que incluyen armas. Se debería ser más crítico y responsable con su uso en las películas”. También confirmaban en el comunicado que “la violencia vende, nosotros lo sabemos y la industria lo sabe, se están difundiendo películas con un gran contenido violento y categorizándolas de adecuadas”.
Sin duda hay un eterno debate entre aquellas películas clasificadas como “PG-13” (no recomendada para menores de trece años) y aquellas clasificadas como “R” (los menores de 17 años deben estar acompañados por un adulto). En “PG-13” encontramos grandes éxitos de estos últimos años como “Los Vengadores” “Skyfall” o “El Caballero Oscuro: La leyenda renace”. Incluso “Terminator Salvation” fue clasificada como no recomendada para menores de trece años, aun teniendo todas las entregas anteriores la “R”, hecho que generó polémica en su momento. ¿Se debería ser más estricto a la hora de clasificar este tipo de películas? El debate queda abierto.
Si no las recuerdas o no las has visto puedes ver aquí el tráiler de cada una de ellas:
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