El objetivo de cada una de estas enormes estructuras es que el espectador pueda escapar de lo rutinario y experimentar otras emociones o sensaciones

ALEJANDRO MÉNDEZ

'Unwoven Light' es una instalación realizada con material rígido industrial que destaca por transmitir la sensación de que la escultura se encuentra suspendida en el aire. El objetivo de su creadora, Soo Sunny Park, es plasmar formas orgánicas y naturales en las que la luz se convierte en un elemento esencial. 

Así pues, con la luz consigue reflejar en el espacio diversos colores y texturas de tal forma que el espectador llega a sentirse en otra dimensión.

Esta estructura denominada 'White' fue configurada por viente estudiantes de Diseño Arquitectónico de la Universidad de California. Su finalidad reside en plasmar la relación entre el entorno, el usuario, el material y el espacio en el que se ubica. Permite, además, una interacción directa entre la escultura y el público. El color blanco ayuda a crear un ambiente de calma y relajación. 

Toshiko Horiuchi, creadora de 'Rainbow Net', estuvo tejiendo más de dos años para elaborar esta instalación. Su objetivo era crear una estructura con diversas redes de colores en la que los niños pudieran jugar y relacionarse entre ellos. Ente otros aspectos, destaca que está habilitada para niños discapacitados y que también puede ser utilizada por adultos. 

El arquitecto Tomas Saraceno utiliza en su obra 'Cloud Cities' 20 esferas de plástico situadas a diferentes alturas. De esta forma, quedan suspendidas en el aire gracias a la ayuda de unos hilos negros que caen desde el techo. 

Con esto, la estructura busca que el espectador se sienta en directa conexión con el entorno y la naturaleza, motivo por el que algunas de las esferas son envueltas con plantas. Esta exposición ofrece una idea futurista en la que se prima la importancia de que las viviendas estén en contacto directo con el entorno natural.

'Obliteration room' es una instalación blanca en la que se plasman puntos de diversos colores sobre los muebles, las paredes y el suelo. La artista japonesa Yayoi Kusama busca sacar partido al color como elemento influyente en el espacio, es decir, la capacidad del color para influir en una estructura o instalación. Así pues, los múltiples círculos dan una sensación de infinito, como si la propia estructura estuviera en constante movimiento. 

Estos dos artistas suizos- Gerda Steiner y Jörg Lenzlinger-, a través de su instalación 'Falling Garden', consiguen crear una especie de lluvia o cascada a través de distintos elementos como flores, semillas o pequeñas esculturas.

La característica principal es que la lluvia se mantiene suspendida en el espacio ya que los diversos elementos permanecen colgados desde el techo. Consiguen que el espectador se adentre en un ambiente en el que el tiempo está detenido, dando una sensación de permanencia.