La propaganda se ha utilizado con numerosos fines (negativos y positivos) a lo largo del tiempo. Cultiva Cultura repasa la evolución de la comunicación propagandística:
Desde sus inicios, la propaganda se ha utilizado con numerosos fines, todos ellos unidos a campañas informativas que buscan atraer partidarios e influir en la actitud del receptor. En un primer momento, la propaganda se utilizaba para aludir a términos religiosos, relacionados con la iglesia y con su actividad de difundir creencias católicas.
Pero sin duda, cuando la propaganda comenzó a ser vista por la sociedad como un concepto negativo, relacionada con la manipulación, la opacidad y el secretismo, fue con la llegada de la Primera Guerra Mundial. Conflicto en el que los países involucrados utilizaron múltiples campañas propagandísticas para difundir una determinada ideología a la sociedad, de tal forma que todo el país siguiera la misma idea. Ejemplos así se aprecian en los regímenes fascistas, tales como Alemania, Italia o España, o comunistas, como la Unión Soviética.
"¡Combate con nosotros!" Propaganda utilizada por Alemania en la que se refiere a Gran Bretaña como un monstruo marino.
Tío Sam. Propaganda utilizada por Estados Unidos para reclutar soldados.
Propaganda realizada por Gran Bretaña para promover el trabajo femenino durante la guerra. "Las mujeres ganan la guerra"
"Papá, ¿qué hiciste tú durante la guerra?" Propaganda británica para fomentar el patriotismo.
Los mensajes que se comunicaban tenían fines perversos y que convenían únicamente al país en cuestión. Eran previamente manipulados por el Estado y posteriormente aceptados por la sociedad. El resultado de esto se refleja en formas de actuar y de entender el mundo. Un claro ejemplo es la Alemania nazi.
Esto se repitió en el periodo de entreguerras y posteriormente en la Segunda Guerra Mundial. No obstante, cuando finalizó este segundo gran conflicto, la sociedad, con un nivel crítico y cultural más desarrollado, comenzó a percibir que se habían utilizado numerosas artimañas de comunicación para controlar el comportamiento de la sociedad.
"Mantén el peligro fuera de tu casa. Invierte en bonos de guerra". Propaganda alemana para incentivar la compra de los conocidos bonos de guerra.
Propaganda para fomentar que la sociedad trabajara en la producción.
En la actualidad, la propaganda se utiliza en prácticamente todos los ámbitos de la sociedad. Además, con el tiempo, la comunicación propagandística ha mejorado sus técnicas, resultando difícil en algunos casos diferenciar propaganda de información.
Cabe destacar, que, dentro de esta búsqueda de influir en la sociedad, puede haber lugar para campañas positivas que buscan mejorar la conducta del receptor por su propio bien común.
A pesar de que la propaganda históricamente ha tenido connotación negativa, también es importante valorar el esfuerzo por parte de profesionales que diseñan campañas propagandísticas con fines serios y positivos para la sociedad. Ejemplificando, se puede destacar la labor de una institución que realiza una campaña de lucha en contra del alcoholismo, o para reducir los accidentes de tráfico.
Campaña en contra del abuso de alcohol realizada en Alemania. "No te tires a ti mismo"
Campaña realizada en Brasil para reducir el número de víctimas en las carreteras. "Frena la violencia. Conduce con seguridad"
Campaña Dirección General de Tráfico (DGT) para reducir las víctimas mortales en las carreteras.
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