'El Show de Truman', un clásico que no envejece

La trama de la famosa película dirigida por Peter Weir cobra sentido en la actualidad, donde los avances tecnológicos ponen en entredicho nuestra privacidad

'El Show de Truman'.
'El Show de Truman'.

'El Show de Truman' es una película producida en Estados Unidos y dirigida por Peter Weir. El protagonista principal es Jim Carrey aunque también destaca el papel de otros actores como Ed Harris, Laura Linney o Noah Emmerich. Su estreno tuvo lugar en 1998 y estuvo nominada a tres categorías de los Premios Oscar.

 

El director australiano Peter Weir destaca por la temática de sus películas; suele crear personajes que no pertenecen a un mundo concreto, envueltos en una sociedad con aspectos opuestos. Las técnicas visuales que utiliza en sus producciones son un factor fundamental para que el espectador pueda comprender lo intangible y el lado más filosófico de sus películas. 'El show de Truman' es una representación de estos aspectos.


Su protagonista, Truman (Jim Carrey), participa de forma inconsciente en un reality show televisado en todo el mundo y seguido por millones de personas. Desde el primer día de vida del protagonista, todo lo que acontece en su entorno está previamente pensado por guionistas y representado por actores. De esta forma, su crecimiento, sus emociones, sus reacciones o su establecida vida cotidiana es retransmitida en directo durante 24 horas del día en el programa de tele-realidad denominado como la propia película, El Show de Truman.

Cartel de El Show de Truman.
Cartel de El Show de Truman.

Así pues, la vida de Truman se ajusta simplemente a un guion, es todo una mentira que el propio protagonista ignora. Se trata de una manera de vivir impuesta y que por muy extraña que pueda llegar a parecer Truman no la cuestiona porque los de su entorno tampoco lo hacen. Además, cuando empiezan a surgirle dudas y preguntas del mundo en el que vive, todos sus conocidos intentan manipularle y alejarlo de esa idea de libertad.  

 

Truman vive en un gran set de grabación, creado para que el protagonista pueda desarrollar su vida sin estar en contacto con el mundo real. Con 5.000 cámaras ocultas en todos los recovecos posibles, El show de Truman, convertido en el programa más seguido del mundo, muestra el poder que pueden llegar a tener los medios de comunicación, en este caso, la televisión. 

Set de grabación que imitaba a la vida real y donde se desarrollaba el reality show de Truman.
Set de grabación que imitaba a la vida real y donde se desarrollaba el reality show de Truman.

El Show de Truman es un filme repleto de simbología que ayuda a que el espectador pueda comprender la esencia de la trama. El propio nombre del protagonista, Truman, suena en inglés como true man (hombre verdadero). Con esto, el director Peter Weir quiere reflejar que el protagonista es lo real y que todo lo que le rodea es falso, ya que ha sido previamente creado.

 

Esta idea se refuerza con el propio lema de la ciudad en la que Truman Vive, Omnis pro uno, que proviene del latín y significa “todos para uno”.  Es decir, sus conocidos, sus familiares o el mundo en el que vive han sido instaurados únicamente para él y ayudan a que la vida del protagonista se desarrolle con “normalidad”.

 

El actor Ed Harris, que interpreta el papel de Christof, es concebido como el creadorEl Mesías, de tal forma que mueve a su antojo al personaje mostrando el poder que posee para controlar desde lo que va a suceder, hasta decidir cuándo es día o noche, o incluso crear tormentas. Es decir, domina una especie de ciudad ideal, en la que todo es perfecto, y en la que lo único verdadero es Truman, comenzando así mismo la película por Ed Harris: “Si bien el mundo de Truman es en ciertos aspectos una falsificación, el propio Truman no tiene nada de falso”.

El actor Ed Harris interpreta a Christof, concebido como "el creador" del mundo de Truman.
El actor Ed Harris interpreta a Christof, concebido como "el creador" del mundo de Truman.

Cabe destacar que la película 'El Show de Truman' está basada en el mito o alegoría de la caverna, realizada por el filósofo griego Platón. Esta metáfora explica la existencia de dos mundos; uno sensible que es concebido por el individuo a través de los sentidos y otro inteligible, al que únicamente se puede acceder mediante el correcto uso de la razón.

 

Esta alegoría se ejemplifica en la película, pues Truman vive entre todos mundos, el que ve con sus propios ojos, el que ha sido creado para que desarrolle su vida, y el mundo exterior, al que solo consigue llegar cuando empieza a razonar sobre lo que le rodea y, cuando finalmente, decide ser libre y dejar atrás sus miedos. 

Cuando Truman razona sobre lo que le rodea y se da cuenta de la mentira en la que vive, es cuando consigue ser libre y                           conocer el mundo exterior. (Inspirado en la Alegoría de la caverna de Platón).
Cuando Truman razona sobre lo que le rodea y se da cuenta de la mentira en la que vive, es cuando consigue ser libre y conocer el mundo exterior. (Inspirado en la Alegoría de la caverna de Platón).

'El Show de Truman' es una película que se asocia perfectamente al modo de vida que predomina en la actualidad, en el que los condicionamientos familiares o culturales provocan que muchas personas se sientan atadas al mundo que se les ha impuesto. Por tanto, se trata de una película que evoca a la reflexión ética y moral sobre diversos aspectos de la vida humana.

 

Además, la película también puede relacionarse con la manipulación que en numerosas ocasiones sufre la sociedad por conveniencia de los grupos o clases sociales más poderosas (En este caso, Truman estaba bajo el poder de Christof). Los medios de comunicación se han convertido en una herramienta fundamental para que personalidades públicas importantes, especialmente del ámbito político, muestren la realidad según sus propios intereses.

 

De esta forma, al crear una realidad falsa, se crea a su vez un mundo ficticio para aquel público que no es capaz de adoptar una actitud crítica y razonar ante la información que recibe. Esto se puede apreciar en una escena concreta de la película, en la que Truman comienza a desarrollar sus ganas de ser libre y viajar por el mundo. Entonces, cuando enciende la televisión, aparece un programa que habla sobre las ventajas de estar en casa y no salir de la ciudad. 

 

Otro aspecto a destacar de 'El Show de Truman' es la importancia de la publicidad, especialmente aquella la denominada publicidad encubierta. Así pues, en la vida cotidiana los actores que interpretaban papeles cercanos a Truman, como su mujer, publicitaban determinados productos de manera forzada y artificial. Es un claro ejemplo de lo controlada y lo previamente establecida que estaba la vida del protagonista, así como la influencia de los medios de comunicación para hacer llegar un producto a la sociedad.  

             La actriz Laura Linney interpreta a la mujer de Truman, que en varios momentos de la película muestra a la cámara productos a modo de publicidad encubierta. Fuente fotografía: www.gonemovie.com.
La actriz Laura Linney interpreta a la mujer de Truman, que en varios momentos de la película muestra a la cámara productos a modo de publicidad encubierta. Fuente fotografía: www.gonemovie.com.

Sintetizando las ideas expuestas, la película se desarrolla bajo un contexto de cierta hipocresía, donde nadie quiere ser vigilado 24 horas pero aún así la mayor parte de la población ve el programa por el gancho que suponía atender a una vida ajena. Se puede comparar paralelamente a la vida actual, ya que con el desarrollo de las redes sociales y la llegada de los smartphones y otros dispositivos se cuestiona hasta que punto tienen intimidad o privacidad las personas.


En 'El Show de Truman' juegan un papel importante estas tecnologías, está todo digitalizado de tal forma que cualquier paso que da el personaje es seguido a través de algunas de las numerosas cámaras localizadas alrededor de la ciudad. Por tanto, se trata de una película que se estrenó a finales de la década de los 90, en un momento de desarrollo tecnológico. No obstante, lo que llama la atención es que la esencia de 'El Show de Truman' no envejece, sino que incluso adquiere mayor vigencia con la etapa de dependencia tecnológica actual. 

 

Surgen así varias cuestiones abiertas como conclusión final, ¿Hay tanta diferencia entre el mundo de Truman y el nuestro? ¿Podemos realmente desarrollar nuestra libertad o están nuestras vidas demasiado organizadas y programadas? ¿Estamos cada vez más observados? El debate está abierto. 


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